Perversiones
"Herrero"
Paula Sarmiento
Mariana Torres
Performeo un recuerdo. ¿Cuál es la rutina? La rutina como una performance constante, el archivo, hacer una y otra vez. Cuando voy a hacer un gesto creativo a cepillarme los dientes no me saco de la cabeza ir de nuevo a cepillarme los dientes, siento que todo el resto de lo que hago no es más que un accesorio a esa acción. Volver, ir y venir. ¿Cuándo termina la performance? Si me levanto y me voy a lavar los dientes, me vuelvo a sentar y ahora escribo. Siento que sigo performeando.
Quedan resonando restos, me muevo sobre ellos.
El ritmo de la rutina, una y otra vez, en el mismo lugar, mismos elementos, ¿mismos sentimientos? Definitivamente no. Vuelvo constantemente a cepillarme los dientes, revisito el archivo, ¿cuánto se transforma? ¿cuánto me transforma?
Mariana Padrón
Querido mejor amigo de la semana:

No sé qué por donde empezar a escribirte, porque tengo tantas cosas en mi cabeza que se están moviendo gracias a los intercambios y al encuentro que tuvimos esta semana que me anudo entre tanto que quiero agradecer.
Necesitaba algo que me de seguridad. Lo hiciste
Me sentía estancada en mi búsqueda. Me abriste un nuevo camino.
Estaba algo desmotivada por tantas dudas y pocas certidumbres. Hiciste que esos problemas de pronto ya no importaran.
Me ayudaste en todo esto y en muchas cosas más que aún sigo descubriendo, y no sólo cuando te decidiste a hacerlo, sino con cada conversación o aporte que me compartias.
Lograste hacerme conectar con un sentido más profundo en mi proceso. Uno que estaba ahí pero que no era capaz de ver. Y hoy, que salí a hacer mis primeras exploraciones por la ciudad para ver lugares donde hacer las instalaciones, pude darme cuenta que el alcance que tuvieron tus aportes fue mayor del que creí que habían tenido cuando finalizamos el encuentro, y eso que ahí ya estaba feliz de haber vuelto a conectar con mi proceso.
Hoy, incluso noté que cosas que hice a raíz de tus propuestas tienen un vínculo enorme con el punto inicial de mi proceso. Me voló la cabeza y te agradecí mucho a la distancia y en silencio cuando me percaté de eso. Pero ahora que puedo decírtelo, te lo digo: GRACIAS.
Resalto y agradezco lo lindo que fue trabajar contigo. Destaco tu forma respetuosa y amorosa de entablar una charla y el modo en que te involucras en cada tema desde un interés y una escucha amena. Disfruté cada momento de la videollamada tanto que no me importó que fueran dos horas por zoom un domingo, después de haber pasado la mayoría de mis días entre semana conectada en esa plataforma. Se me voló el tiempo.

Haberme acercado a tu trabajo me hizo revivir el pensamiento que suelo tener la mayoría de las veces que veo algo hecho por vos. "¿Cómo hace para romperla cada vez que hace algo?". Recuerdo las hermosas fotos que sacaste el año pasado en cuerpo y luz, los brutales dibujos que te mandaste en la tarea de la historieta de AEE 1, entre otras varias más.

La forma en la que diagramaste la página, la coherencia y el pienso que se ven en tus trabajos, mezclados de una satisfacción al meterse en ellos , es, por supuesto, digna de exaltar.

No sé si los aportes que hice a tu trabajo te fueron tan útiles y enriquecedores como lo fueron los tuyos hacia mi proceso, pero me conformo con creer que fue sincera cada vez que me agradeciste los feedbacks y sugerencias. A veces suelo ser insegura y juzgarme demasiado. En esos momentos pienso que nadie va a considerar que soy lo suficientemente interesante o enriquecedora como para querer hacer tareas de este tipo conmigo. Incluso suelo pensar que soy muy avasallante o demasiado estructurada para ciertos temas, lo que me lleva a pensar que invitar a alguien a trabajar conmigo puede significar obligarla a pasar una instancia menos rica de lo que pudo haber sido con alguien más. Por esta razón agradezco profundamente que te interesara realmente trabajar conmigo, y que me expresaras tu deseo de hacer algo juntxs después de tanto tiempo sin compartir experiencias de la carrera.

Me quedé con ganas de seguir compartiendo juntxs tanto este como posibles futuros trabajos o charlas, porque me ayudaron tanto para el trabajo como para la vida. Me quedé con ganas de no perder el contacto. Espero sea recíproco y pueda materializarse algún día.

Con mucho cariño, tu mejor amiga de la semana, Valen.
«Atrás